Justin Beiber ha recorrido un largo camino desde sus días como estrella infantil. El bombón tatuado ya ha crecido y es hermoso. Su lindo rostro no es rival para su cuerpo musculoso increíblemente tonificado. Solo míralo sin camisa en estas fotos con su polla dura asomando a través de sus pantalones. Justine se ve lo suficientemente bien como para comer allí mismo, en su jardín. Tal vez este símbolo sexual debería seguir una carrera como modelo.








